UNA BEBIDA ANCESTRAL

La historia del chocolate y su origen confirma que este alimento tiene una procedencia ancestral y que es mucho más que una especie de golosina, como suele pensarse en no pocas ocasiones, ya que  brinda una gran versatilidad en la cocina y regalándonos sus ricos matices y sabores. Fue hace más de 3000 años cuando los indígenas de América Central lo crearon de manera accidental. Esos indígenas fabricaban cerveza con las vainas de las semillas de cacao. Los indígenas decidieron usar las propias semillas para elaborar algo distinto. Al igual que hacían con la cerveza, decidieron poner a fermentar las semillas para crear una bebida distinta. El resultado fue una bebida de sabor intenso que no tardó en consumirse casi a diario.

Resulta curioso que en Honduras se servía este chocolate en grandes jarras, de las que se han encontrado restos arqueológicos, como bebida habitual en celebraciones especiales. Además, solían filtrar el resultado para obtener una primigenia versión del chocolate caliente que hoy conocemos.

La leyenda comenta que Cristóbal Colón fue recibido con semillas de cacao por parte de los aztecas. Es importante recordar que los conquistadores eran vistos casi como deidades, por lo que el valor de esas semillas no tardó en ser reconocido.

Fueron los conquistadores españoles, siendo el primero de ellos Hernán Cortés, los que en el siglo XVI decidieron traer el chocolate a España. Resulta curioso que las costumbres aztecas de intentar borrar el sabor amargo con especias más potentes no se aceptara en nuestro país. Desde el primer momento, se apostó por mezclar el chocolate con leche, azúcar u otros edulcorantes. Esta bebida era considerada un privilegio que solo podían disfrutar los miembros de la corte. Además, se limitaba su consumo a la Cuaresma para no romper el ayuno que imponía la religión católica durante su celebración.

En 1657, un francés residente en Londres abrió el primer establecimiento dedicado a la venta de chocolate. Tal fue su éxito que la corona británica inventó un impuesto que estuvo vigente hasta 1853. El precio era tres cuartas partes de su peso en oro.

Y aquí le presento uno de mis vinos preferidos, que nos ofrece unas notas a cacao excelente, para disfrutar en cualquier momento, celebremos cada ocasión con vino y palabras dulces con notas a cacao...

Productor: Herederos del Marqués de Riscal Reserva 2016

                                         El Reserva de Riscal es un auténtico clásico entre los clásicos.

UVA :Tempranillo , Graciano , Mazuelo. 

VISTA: Ribete granate , Rojo cereza

NARIZ: Notas tostadas , Cacao ,Cuero , Aromas frutales , Especias

BOCA: Elegante , Sedoso , Final largo , Fino , Notas balsámicas , Acidez bien integrada ,Taninos finos.