ARTE SUNTUARIO

 

                La historia de la mermelada o confitura, es de las más dulces que existen. La necesidad de conservar la fruta, tuvo como resultado uno de los alimentos más dulces y ricos que podemos comer. Los confiteros, elaboraban hace 3.300 años confituras de fruta, hierbas y especias que terminaron siendo muy populares en el Egipto faraónico. Hace miles de años era necesario sacar partido a la fruta, elemento perecedero, conservándola, lo que se conseguía utilizando la miel: el alimento embadurnado con esta sustancia no se corrompía        

            Entre los productos más adecuados para ello, estaban algunas frutas por su jugosidad y carnosidad, como el albaricoque, fruta que conoció diversos procedimientos para su conservación.


Secada al horno, oreada al sol o al aire para hacer orejones o partida en dos. Ya extraído el hueso para echarla en agua hirviendo y meterla en vasijas con agua almibarada para ser luego guardada en frascos de cierre hermético. La forma de alargar la vida de estos productos eran los jarabes, confites, cremas, mermeladas que hacían las delicias en la mesa del mundo antiguo. En la antigua Grecia y puntos de Asia Menor se confeccionaba con el dátil, golosinas riquísimas llenándolo con piñones y almendras.

Cuando empezó a utilizarse el azúcar, ya en la Edad Media, confitar era tarea que se llevaba a cabo cubriendo con un baño de azúcar las frutas que se querían conservar y cuyo resultado era el confite. Una golosina que no faltaba nunca en los aparadores de las buenas casas, metida en confiteras o vasija junto a los caramelos, mermeladas, arropes, almíbares e incluso las especias. Cuándo había visitas de importancia, se abrían aquellos tarros olorosos y se impregnaba con su aroma el ambiente advirtiendo al invitado que, a los postres degustaría aquellas exquisiteces. La confitera, a modo de gran copa cubierta colocada sobre bandeja ovalada y acompañada de cucharillas, era siempre la pieza cerámica más ostentosa.

Las había de oro con esmaltes y blasones o escudos de la casa. Éstas adornadas con piedras preciosas, y junto a ella una especie de recipiente contenía las delicadas servilletas que las damas remilgadas llevaban a la comisura de los labios tras degustar aquellos delicados manjares. Con esas delicadas servilletas, se limpiaban también los dedos quién tomaba con las manos el confite, e incluso se limpiaba la cucharilla, que ya no se lavaba. En aquel tiempo las confiteras eran obras de ARTE SUNTUARIO. A modo de anécdota decirles que, había un criado que se llamaba especiero, destinado a servir exclusivamente,  el confite  en la Corte de Carlos I de España.

        Cómo no podía ser menos, hoy les presento este maridaje relacionado con el tema del que les he hablado:      

VENTRESCA DE BONITO CON MERMELADA DE NARANJA y de acompañante LA ESTACADA .


 

 Finca La Estacada Selección Varietales 2015 Castilla (Es. Elaborado con UVA:  Tempranillo, Cabernet Sauvignon , Merlot , Syrah y  Mazuelo.

NOTAS DE CATA:

VISTA: Cereza picota , Ribete rubí ,Capa alta

NARIZ:Notas minerales , Complejo , Fruta negra , Cacao , Notas balsámicas , Madera de cedro ,Licor de café.

BOCA: Equilibrado , Elegante , Suave , Fresco , Amplio , Carnoso , Sutil.


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