EL ORO ROJO DEL MAR
CHATKA, tiene sus orígenes en 1930 en el Mar de Bering, en
el norte del Océano Pacífico, cerca de la península de Kamchatka y las vecinas
aguas de Alaska. Su llamativo tamaño y
su exclusivo sabor hizo que empezara a tener una reputación muy valiosa hasta
el punto que en 1960 la Unión Soviética decidiera introducirlo artificialmente
en el fiordo de Murmansk, el mar de Barents, para proporcionar nuevas capturas.
Poco tiempo después sería mundialmente conocido como “EL ORO ROJO”.
Actualmente, tanto rusos como noruegos explotan y comercializan este producto
delicatessen.
Estos
cangrejos pueden llegar a alcanzar una anchura de caparazón de 28 cm y sus
patas pueden llegar a medir hasta 1.8m. Gracias a su gran fortaleza logran
vivir hasta 20 años Su peso puede llegar hasta los 12kg, siendo los machos de
mayor crecimiento que las hembras. La denominación de cangrejo rojo, viene dado
por el color que adquiere al ser cocinado. Cuando el cangrejo está vivo, su
color es más borgoña que rojo.
A más de 600 metros de profundidad en unas gélidas aguas de
los mares subárticos estas excepcionales criaturas se adaptaron a la perfección
a su nuevo medio. La climatología, lo impredecible de sus aguas y la gran
dificultad en su captura (considerándose uno de los trabajos más duros del mundo)
ha hecho que ésta magnífica especie se desarrolle y evolucione hasta el punto
de convertirse en uno de los mejores mariscos del mundo.
La carne del cangrejo real ruso es una delicia gourmet reconocida internacionalmente por su sabor. Además, la captura de este animal es de alto riesgo para los pescadores, debido a las condiciones climatológicas de las zonas en las que se crían.
Su gran fortaleza y adaptación ha promovido que éste gran
cangrejo se haya extendido con los años por el Mar de Okhotsk, Mar de Bering y
en menor cantidad en el Golfo de Alaska en el Océano Pacífico, en el Mar de
Barents, Mar Blanco y Costa Norte de Noruega en el Océano Atlántico.
Considerada como uno de los mejores mariscos del mundo, la carne del King Crab es elogiada y valorada internacionalmente por los mejores chefs y restaurantes gracias a su textura y sabor. Su captura salvaje y su proceso a bordo de los propios barcos hacen que sus propiedades se conserven intactas. Además; su delicado sabor, su escasez en calorías y grasas saturadas, y su gran cantidad de proteínas; así como de vitamina B12, C, magnesio y fósforo, hace que sea una elección perfecta para una dieta equilibrada y un espíritu saludable.
Dada la “grandeza” del rey de los mares más fríos y las
características que su sabor nos proporciona, les recomiendo acompañar su
degustación con este magnífico vino.
Recuerden: “ Menos es más”.
Productor Family Owned Wineries
NOTAS DE CATA:
VISTA: Brillante, amarillo pajizo, reflejos
verdosos
NARIZ: Notas especiadas, notas tostadas, flores blancas,
notas minerales, fruta madura complejo, sutil, piña, aromas frutales.
BOCA: Equilibrado, notas minerales, fresco, sabroso, frutal, final largo, amplio, buena acidez, notas ahumadas.
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