NEGRO AZABACHE


    Desde hace un tiempo el ajo negro está adquiriendo cada vez más notoriedad en nuestro país. Esto se debe a su sabor y sus numerosos beneficios.
    El ajo negro es un producto originario de Japón que a día de hoy ya se cultiva en España debido a sus numerosos beneficios para la salud.

    A simple vista puede parecer un ajo común, pero es por dentro donde se notan las diferencias. Se caracteriza por su color negro azabache y por tener un aspecto carbonizado, aunque en realidad su textura es blanda y cremosa. Esto hace que sea perfecto para untar y cocinar. Además, su aroma no es tan fuerte como el del ajo blanco. Su característico color negro se debe a la transformación de aminoácidos y azúcares por las altas temperaturas durante la fermentación.

    El ajo negro surgió en Japón por casualidad cuando un científico pretendía eliminar el olor tan fuerte del ajo blanco. Para ello decidió someterlo a un proceso de fermentación y pudo comprobar que el ajo había cambiado de color y era completamente negro. Para su sorpresa, no sólo consiguió eliminar el olor, también había aumentado notablemente sus propiedades.

    El ajo negro nace de un proceso de fermentación del ajo blanco común en el que se controla la temperatura y humedad constante durante un largo periodo de tiempo.


    La fermentación se obtiene colocando las cabezas de ajo en bandejas dentro de cámara estancas. Ahí se mantienen a una temperatura y humedad constante durante un periodo de alrededor de 30 días. Después se sacan de las cámaras y se les deja oxidar en salas acondicionadas durante unos 45 días. Es en este proceso cuando el ajo empieza a cambiar su aspecto y color hasta transformarse en un ajo negro. Todo este proceso se elabora sin añadir ningún aditivo, por tanto, su mutación es totalmente natural.


    En la actualidad, se utiliza mucho en la cocina profesional y es considerado como un superalimento por nutricionistas. Se aconseja consumirlo por la mañana en ayunas, solo o untado, ya que tiene un gran efecto energizante. Además, es fácil de conservar ya que se puede mantener a temperatura ambiente durante todo un año.

    El sabor del ajo negro es muchísimo más suave y dulce que el del ajo blanco, además huele mucho menos y por lo tanto desaparece el mal aliento. Es más fácil de digerir y no repite.
Pese a su color oscuro carbonizado, a diferencia del típico color amarillento o blanco, su textura es gelatinosa y blanda en lugar de duro.



    Además, presenta mayor concentración de propiedades beneficiosas para nuestra salud en comparación al ajo común.




    En la sección de maridaje, hoy les aconsejo que no se dejen engañar por las apariencias, recuerden que lo mejor está en el interior. Disfruten de esta combinación que Habla por sí sola.




Brocheta de zamburiña con gamban y mayonesa de ajo negro.





Bodega Habla D.O. Provence Habla Rita  
UVAS :Syrah, Garnacha
VISTA: Atractivo color rosa pálido con ligeros toques fucsia.
NARIZ: Fresco e intenso carácter a pomelo con matices muy sutiles de violeta, laurel y frutas rojas del bosque.
BOCA: Suave, redondo, delicado, desarrolla abundantes notas de frambuesa y fresa, con un final largo y lleno de matices.


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