UN JUEGO DE EQUILIBRIO
La pasta es, sin duda, uno de los alimentos más fáciles de preparar y con mayor potencial a la hora de preparar una comida. Gusta a niños y adultos y combina con casi cualquier tipo de alimento.En muchos países la pasta es uno de los principales alimentos del menú diario.
La pasta puede servirse con salsa como la típica de tomate o bien con infinidad de otros productos como ajo y aceite de oliva, queso, vegetales, pescados, mariscos, carnes…y es deliciosa, en cualquier caso.
La historia más reconocida de la pasta es la adjudica el descubrimiento a Marco Polo en el siglo XIII, el cual la introdujo en Italia de vuelta de uno de sus viajes a China, en 1271. Los romanos en el siglo III a.C, ya mencionan en algunos de sus escritos referencias a un alimento al cual llamaban “lagana” y describían como son tiras de pasta largas en forma de láminas anchas y chatas, elaboradas con harina de trigo. Por lo tanto, la pasta fresca era usada y apreciada en Italia desde la época de los etruscos y de los romanos. Con el pasar de los siglos, la pasta siguió apareciendo en las mesas de Italia con diferentes nombres. El imperio romano consiguió expandir también el consumo de pasta a lo largo de todo el Mediterráneo.
Colocar una cucharadita de aceite de oliva en el agua hirviendo en la olla; “lo de la cucharada de aceite a la olla es un ritual innecesario, si la pasta es de buena calidad no necesita aceite durante la cocción”.
Salar antes, durante, después o no salar, una buena pasta se sala en una proporción de 10 gramos de sal por cada litro de agua, ya que le confiere un gusto placentero.
La lista es infinita y resuena en cada persona que se aventura a preparar las más de 600 variedades de pasta que existen en el mundo.
La pasta está siempre en constante evolución, siempre hay nuevos formatos, con lo cual siempre aparecen innovadores que inventan algo distinto, hay cocineros que se dedican a presentaciones cada vez más elaboradas, y se ve mucho la tendencia de encimar varios cortes en lugar de servirlos todos amontonados como se hacía clásicamente ,es tan versátil tanto en presentación como en combinación, ya sea con verduras, carne, quesos, mixtos, trufas, frutos del mar, carnes exóticas, algas de mar, es como el arroz y la papa y se puede jugar siempre con ella, una tendencia siempre va a haber con la pasta.
El secreto para lograr un plato de pasta sabroso y gourmet, pero en casa, es buscar pastas de buena calidad, respetar sus tiempos de cocción y elegir el formato ideal para cada salsa, debe ser un juego de equilibrio.
En la sección de maridaje hoy les presento una combinación de pasta y vino que representan un equilibrio perfecto porque siempre: “menos es más”.
Al toque Napolitano .
Pasión de Bobal Rosado 2020100% Bobal D.O. Utiel - Requena
VISTA: Color rosa claro brillante.
NARIZ: Nariz intensa, con abundantes toques de fruta roja grosellas, cerezas y fresas y sutil recuerdo de pétalos de rosa
BOCA: Al paladar presenta buena estructura, sabroso, amplio y equilibrado. Su fresca acidez hace de él un vino ágil y vivo. Su evolución en boca es magnífica, con un pos gusto largo y sabroso, en el que destacan los aromas varietales.
La historia más reconocida de la pasta es la adjudica el descubrimiento a Marco Polo en el siglo XIII, el cual la introdujo en Italia de vuelta de uno de sus viajes a China, en 1271. Los romanos en el siglo III a.C, ya mencionan en algunos de sus escritos referencias a un alimento al cual llamaban “lagana” y describían como son tiras de pasta largas en forma de láminas anchas y chatas, elaboradas con harina de trigo. Por lo tanto, la pasta fresca era usada y apreciada en Italia desde la época de los etruscos y de los romanos. Con el pasar de los siglos, la pasta siguió apareciendo en las mesas de Italia con diferentes nombres. El imperio romano consiguió expandir también el consumo de pasta a lo largo de todo el Mediterráneo.
Arrojar contra la pared los fideos para saber si están a punto, esto es un mito cinematográfico.
Calcular un puño cerrado de la mano por porción para cada comensal, la proporción para una pasta normal seca es entre 80 y 120 gramos por persona.
Calcular un puño cerrado de la mano por porción para cada comensal, la proporción para una pasta normal seca es entre 80 y 120 gramos por persona.
Salar antes, durante, después o no salar, una buena pasta se sala en una proporción de 10 gramos de sal por cada litro de agua, ya que le confiere un gusto placentero.
La lista es infinita y resuena en cada persona que se aventura a preparar las más de 600 variedades de pasta que existen en el mundo.
La pasta está siempre en constante evolución, siempre hay nuevos formatos, con lo cual siempre aparecen innovadores que inventan algo distinto, hay cocineros que se dedican a presentaciones cada vez más elaboradas, y se ve mucho la tendencia de encimar varios cortes en lugar de servirlos todos amontonados como se hacía clásicamente ,es tan versátil tanto en presentación como en combinación, ya sea con verduras, carne, quesos, mixtos, trufas, frutos del mar, carnes exóticas, algas de mar, es como el arroz y la papa y se puede jugar siempre con ella, una tendencia siempre va a haber con la pasta.
El secreto para lograr un plato de pasta sabroso y gourmet, pero en casa, es buscar pastas de buena calidad, respetar sus tiempos de cocción y elegir el formato ideal para cada salsa, debe ser un juego de equilibrio.
En la sección de maridaje hoy les presento una combinación de pasta y vino que representan un equilibrio perfecto porque siempre: “menos es más”.
Al toque Napolitano .
VISTA: Color rosa claro brillante.
NARIZ: Nariz intensa, con abundantes toques de fruta roja grosellas, cerezas y fresas y sutil recuerdo de pétalos de rosa
BOCA: Al paladar presenta buena estructura, sabroso, amplio y equilibrado. Su fresca acidez hace de él un vino ágil y vivo. Su evolución en boca es magnífica, con un pos gusto largo y sabroso, en el que destacan los aromas varietales.
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