EL DIAMANTE DEL MAR CASPIO

 


    No cabe duda que el caviar es uno de los productos más evocadores del lujo, la exclusividad y la distinción. E inequívocamente es uno de los bienes gastronómicos más costosos de cuantos existen. Pero pese al nivel general de la materia prima, también coexisten diversas clases que, de acuerdo a las diferentes cualidades del género, elevan todavía más el precio. El caviar Almas, es el más caro del mundo en la actualidad.


     Se trata del conocido como caviar blanco, una variedad procedente del esturión beluga albino que habita en las costas de Irán del mar Caspio. Estos peces, en grave peligro de extinción, tienen una longeva vida, pero sus más que notables características y la demanda del manjar que son sus huevas los han convertido prácticamente inexistentes y sometidos a una más que costosa búsqueda. De ahí, el altísimo precio que alcanzan.

    En este caso, el caviar Almas procede de los ejemplares más viejos que pueden encontrarse, el color de las huevas es blanco y su tamaño equiparable al de los guisantes más ínfimos. Todas estas características dotan al caviar de unos matices que no tiene ningún otro.

     Es un producto indescriptible, para el que solamente tienen palabras aquellos afortunados que logran probarlo y comprobar, en su paladar, la complejidad de su sabor, la distinción de su aroma y la explosión de sabor que provoca. Caviar Almas se vende aproximadamente a unos 25.000 dólares estadounidenses el kilogramo y se presenta en una lata acorde a su valor, fabricada en oro de 24 quilates.

    Su origen etimológico hunde sus raíces en la palabra persa khag-avar que significa “generador de huevas”. Los persas fueron el primer pueblo que consumió las huevas del pez esturión de manera regular. Tenían la creencia de que el caviar potenciaba la fuerza y la resistencia física. Se sabe que en la Grecia clásica era exportado desde el territorio que hoy ocupa la actual Crimea, pues era un artículo de lujo demandado y consumido por las élites.

    Almas es un caviar con personalidad propia. Es un producto muy complejo, lleno de matices, para paladares que buscan las sensaciones del auténtico caviar iraní.En el siglo XVII, el consumo de las celebradas huevas de esturión se incorporaba al lujo y la opulencia. Durante esta época, Pedro I el Grande, la figura más prominente de toda la dinastía de los zares rusos Romanov, fue conocido por su pasión por estas pequeñas huevas que degustaba a enormes cucharadas.


  
Las huevas son de color blanco y se obtienen de ejemplares de más de 100 años de edad. Cuanto mayor es el esturión, más elegante, suave, aromático y delicioso es su sabor, y mayor su textura esponjosa. El caviar más caro y selecto es la variedad denominada Almas, que en ruso significa “diamante”, cuyo precio es equivalente al de la costosa piedra al que debe su nombre.
    Estas huevas ofrecen una textura suave en boca dejando registros muy largos e intensos de sabor a nueces y crema. Un caviar pleno de sabores finos, elegantes y complejos, gracias al siempre delicado proceso de salazón. Todas estas características consiguen crear una delicatesen digna de un rey.


    Para consumir este producto de tan elevada presencia, lo más aconsejable es servirlo solo, frío y preferiblemente en un recipiente no metálico, generalmente de vidrio, con hielo en su base para mantener su temperatura. No se recomienda utilizar recipientes de plata u otro metal por el posible sabor metálico que se podría transferir.Otro consejo esencial es servirlo sobre la tostada, rebanada de pan, blinis o galleta, sin aplastarlo. Y no es necesario acompañarlo con mantequilla ni agregarle zumo de limón.
Los más puristas sobre la materia opinan que un vodka helado es uno de los mejores acompañamientos que puede tener un buen caviar, aunque lo más extendido, por regla general, es cortejarlo con un buen champán francés.

    Que el lujo está al alcance de unos pocos es cierto, pero a veces viene bien darnos un sibarítico lujo. Hoy en mi habitual sección les dejo una muestra del lujo gastronómico más sibarita, la combinación perfecta entre suaves texturas y chispeantes burbujas.


Almas Caviar











Moses Nº3 Edition Millésime 2015
100% Chardonnay.
La bodega: HABLA
D.O.: Champagne
Un 'champagne' que destaca por su armonía y equilibrio. Muy fino y sensual.
VISTA: Color amarillo dorado, brillante, con burbuja constante y muy fina.
NARIZ: Fresco y elegante, con sutiles notas florales, matices cítricos, aromas tostados con recuerdos lácticos. Toque mineral.
BOCA: Entrada suave, cítrica, con recuerdos de frutas blancas y avellana. Final untuoso.

Comentarios

Entradas populares