UN MANJAR DE LUJO

    Las angulas son el alevín de la anguila, el único cuya pesca está permitida por la ley. Su pesca, muy limitada, convierte a este manjar del mar en un producto de lujo que cautiva a exquisitos paladares durante su temporada que va de octubre a marzo. 

    La angula es la cría de la anguila. Se trata de un pescado azul, anguiliforme y de agua semidulce. Posee un cuerpo transparente y compacto de unas dimensiones aproximadas de unos 6 - 8 cm, 3 mm de grosor y 1 g de peso cuando alcanzan entre dos y tres años de vida, momento en el que se permite su comercialización.

    A pesar de que la anguila es un pez muy conocido, durante mucho tiempo ha habido mucha ignorancia y desconocimiento sobre este producto, lo cual ha dado pie a hipótesis, mitos y leyendas. Desde tiempos de Aristóteles se creía que las anguilas nacían del barro. En 1684 el investigador italiano Francesco Redi comprobó que las anguilas adultas descendían de los ríos y salían al mar, al contrario que las jóvenes ascendían a los ríos de agua dulce desde el mar.

    Pero quien siguió por todo el Océano Atlántico la migración y el desarrollo de la larva fue el biólogo danés Johannes Schmidt, en torno a 1904. En uno de sus viajes descubrió que las larvas más pequeñas de unos 2,50 mm eran capturadas en el Mar de los Sargazos, al sur del archipiélago de las Bermudas.

    Este hecho le llevo a la conclusión de que era el lugar en donde las anguilas realizaban la puesta de los huevos, entre los meses de marzo y junio. Dichas larvas que nacen de los huevos, eran arrastradas por las corrientes y los vientos durante 3 años, recorriendo una distancia de unos seis mil kilómetros.

    Pasado este tiempo, alcanzan un tamaño de alrededor de unos 75 milímetros y llegan a la plataforma continental europea donde reducen su longitud y su anchura transformándose en angulas. 

    La temporada de la pesca de angulas arranca a finales de octubre y finaliza la tercera o cuarta semana de marzo. Es, por lo tanto, un corto periodo en el que los pescadores, que precisan de una licencia específica, se ponen manos a la obra. Existe un desconocimiento extendido del método de pesca de la angula. La captura de la angula se desarrolla mediante métodos tradicionales y es, en general, un proceso particular.

    La pesca de angulas se hace de noche y la mejor forma de hacerse con buenos ejemplares es cuando oscurece o hay una luz muy escasa, como no tienen suficiente visión para seguir el caudal, suben a la superficie atraídos por una luz artificial que utilizan los anguleros con el objetivo de atraerlas y poder capturar gran cantidad en poco tiempo gracias a un cedazo de madera. Otro momento de pesca es en pleamar, cuando la marea sube y se facilita su captura.

    Todo ello, junto a la elevada demanda, la escasez de producto y su marcada estacionalidad, lo convierten en uno de los más exclusivos. Este método se ha llevado a cabo desde hace muchísimos años y se mantiene hasta el día de hoy en zonas como el Delta del Ebro y el norte de España. 

    Lo cierto es que no todo el mundo sigue esta misma estrategia, en otros países se realizan técnicas más agresivas.
    Respecto al valor nutritivo de las angulas, reseñar que, la única diferencia entre los alevines y la especie adulta se encuentra, como es lógico, en la porción comestible: la parte no comestible de la anguila es de un 25%; en cambio, la angula se come en su totalidad. Las angulas son los pescados con más grasa, indica un informe difundido por la Federación Española de la Nutrición. Abundan los ácidos grasos mono insaturados ,64% del total de la grasa, por lo que su consumo mantiene el carácter cardiosaludable.

    Sin necesidad de utilizar un cedazo de madera, hoy en mi sección de maridaje les dejo un manjar de lujo acompañado de un blanco de lujo, como no podía ser menos.

Salteado de angula con gambas 

Altos de Losada 2019

Godello 100%

 D.O. BIERZO

La bodega LOSADA VINOS DE FINCA

 

VISTA: Color amarillo pálido con tonos dorados, brillante y limpio.

NARIZ: Aromas cítricos y de flores blancas, frutas de hueso y pera. Notas minerales y con cierta salinidad. 

BOCA: Generosa y madura, con gran frescura y vitalidad. Vino que es la verdadera expresión de la tierra y del carácter de la añada.