PAN DEL DESIERTO

 


    Los dátiles son el fruto de la palmera datilera, una baya alargada, amarillo dorada y parduzca en la madurez que muchos de nosotros relacionamos con la Navidad, cuando los degustamos rellenos como aperitivo, los incluimos en guisos de carne para proporcionar un contraste dulce, nutritivo y delicioso, o simplemente los tomamos como postre.


    Pero los dátiles son uno de los alimentos más valorados en otros países, por sus excelentes valores nutritivos reciben también el nombre de pan del desierto.




    Aunque se desconoce su verdadero origen, se cree que éste se encuentra en algún lugar del desierto y han sido un alimento básico de Medio Oriente durante miles de años.


    Esta fruta que podemos encontrar todo el año en los mercados, se ofrece seca, semiseca o blanda. La temporada del dátil para su consumo fresco se encuentra entre los meses de octubre a enero, pero al contener tanto azúcar, su conservación, tanto secado como congelado se extiende a lo largo de los meses.


    Aunque el dátil suele meterse en el saco de los frutos secos, no lo es. Su lugar es en el grupo de las frutas, en concreto, de las desecadas. Antes de su recolección, el propio dátil se va secando en la palmera y se cosecha ya seco. 

    Mucho antes de que el azúcar llegara a las despensas, los dátiles ya se usaban para endulzar, ya fuera troceados o en forma de sirope. Esta dulce tentación, se suman a la tendencia a buscar sustitutos orgánicos al azúcar refinado. La razón está en su propia composición.



    Un dátil tiene hasta un 63% de azúcar natural, básicamente glucosa y fructosa. Es dulce, pero un elevado contenido en fibra. Esto último no debe darnos carta blanca para darnos atracones a menudo, ya que su aporte energético a partir del azúcar sigue siendo elevado. Ante 20 gramos de dátiles y 20 de azúcar, sin dudar, los dátiles.


    Encontramos distintas variedades y tamaños de dátiles, más dulces o menos dulces, también depende de cuándo se recolecten y del tratamiento que se les dé, pero, aun así, los dátiles son un fruto cuyo principal componente son los glúcidos.



    El dátil Medjool es uno de los más apreciados por su tamaño y sabor, ya que sus ejemplares pueden alcanzar más de 5 cm de longitud. Es extremadamente dulce y muy húmedo, tierno y jugoso. En su momento óptimo de maduración presenta una piel muy oscura, arrugada y muy blanda al tacto, de tal modo que incluso la piel se desprende fácilmente.

    Estos dátiles son los más usados para repostería y la elaboración de diferentes dulces. Al tener una carne tan tierna y húmeda, es habitual triturarlos sin el hueso para obtener una pasta que puede sustituir al azúcar o la miel en determinadas preparaciones. Su sabor tiene matices tostados, con toques de caramelo.


       El dátil medjool es de tamaño grande, carnoso, suave, con un sabor muy agradable tanto para comerlo solo como para incorporarlo en cualquier preparación culinaria que se quiera endulzar. 

     En el maridaje de hoy no puede faltar la fusión entre ambas culturas poniendo de manifiesto que la gastronomía, una a los pueblos. 


                              Dátiles con beicon






Borsao Joven Selección 2020
D.O. Campo de Borja, 70% Garnacha, 20% Syrah, 10% Tempranillo


VISTA: Rojo guinda con matices violeta.
NARIZ: En nariz presenta fruta madura con tonos florales y de sotobosque.
BOCA: Vino con cuerpo, goloso, especiado, de taninos maduros y con un complejo y largo posgusto.

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