UNA BEBIDA EMBRIAGADORA

 


    Ya sea para celebrar un cumpleaños, una boda o cualquier acontecimiento especial, la sidra es una de las bebidas que destacan cuando de brindar se trata. Se trata de una bebida de baja graduación alcohólica, con menos de 3% hasta un máximo de 8%, fabricada con jugo de la manzana.


    Su nombre viene del griego sikera que pasado al latín se nombra sicera lo que se traduce como, bebida embriagadora, calificativo atribuido también a la palabra francesa, cidre, y la inglesa cider. En Asturias, España se empieza a pronunciar sidre y finalmente se queda con el nombre de sidra.


      Muchos historiadores coinciden en que la sidra se originó en los años anteriores a Cristo, al parecer, en las civilizaciones de Egipto y Bizancio y más tarde a las griegas. Actualmente, esta bebida se produce en países de Europa destacando España, Portugal, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y en otros países americanos.


     La sidra asturiana es un icono de la región. Producida de forma regular desde antes de la llegada de los romanos, esta bebida logró en 2002 un hito en su legendaria historia cuando se formó el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida. Desde entonces, la mítica botella verde ha sido ‘manchada’ con una etiqueta identificativa que ha servido para avalar la calidad de la sidra promocionándola por medio mundo.


    La Denominación de Origen Sidra de Asturias reconoce tres tipos de sidra, entre las que se incluyen la Filtrada y la Natural Espumosa, lo cierto es que la tradicional y más popular es la Sidra Natural.


    El secreto en la elaboración de la buena sidra está en el proceso de producción y en la calidad de las manzanas, que está directamente relacionada con el estado, la conservación, la variedad y su origen. Deben estar sanas, en un estado de madurez óptimo, sin picaduras. Un alto porcentaje de manzanas ácidas es ideal porque la acidez contribuye a mantener el color natural y el sabor.


      La producción artesanal de sidra no sería un problema salvo por la obligatoriedad de ser consumida por rapidez. Por este motivo, a mediados del siglo XIX se creó la sidra espumosa o achampanada, a la que se le añadía dióxido de carbono. 



      La presencia del carbónico forma parte del ritual propio de la sidra. En Asturias la sidra debe servirse escanciada, o lo que es lo mismo, verterla al vaso tras elevar la botella por encima de la cabeza, para que aflore el carbónico. Asimismo, se debe tomar rápidamente, de un único trago, y el sobrante se debe tirar al suelo, un gesto que simboliza devolver a la tierra parte de lo que ésta ha ofrecido.

    Recomendaciones para su consumo:
Las botellas deben guardarse de pie o recostadas en un lugar seco, frío y alejado de la luz. Procura consumirla antes de la fecha marcada. 


    La sidra espumosa dulce debe consumirse a una temperatura de entre 6 y 8ºC. La forma correcta de enfriar las botellas de sidra espumosa es colocándolas en un recipiente con hielo 10 minutos antes de servir.



    Para tomar la sidra, utiliza una copa flauta, te permitirán disfrutar de las burbujas.




    Para conservar la sidra que haya sobrado, ciérrala con un tapón para botellas, te ayudará a conservar el carbónico. Una vez abierta, es recomendable terminarla en 2 días como máximo.


     La sidra de Asturias no se hace con manzanas de mesa, se elabora con alguno de los más de 500 tipos de manzana que se cultivan en las pomaradas de la región con nombres tan primorosos como ‘coloradona’, ‘josefa’, o ‘xuanina’.  



      Es a mediados de abril, con la primavera ya avanzada, cuando comienza la floración de los manzanos. Es en este periodo primaveral cuando se produce el desarrollo vegetativo de los árboles cuya maduración termina en otoño. Desde finales de septiembre hasta principios de diciembre se recoge la fruta. Y aquí es cuando comienza y su elaboración y finalmente su embotellamiento.

    En el maridaje de hoy les presento un plato muy enlazado con la tierra ya que son productos de la zona norte de España, con una alta calidad gastronómica que nada tienen que envidiar nuestros “competidores”. Atrévanse a probarlo y disfruten con los estallidos burbujeantes con abrirán nuestros sentidos.


Bonito a la sidra.




SOSPECHOSO BLANCO 2021
UVA: 15% Airén, 55% Macabeo, 30% Verdejo

VISTA: Bonito y brillante color amarillo pajizo con reflejos dorados.
NARIZ: aparecen un sinfín de aromas frutales que recuerdan a frutas tropicales frescas como el maracuyá y la piña sobre un fondo cítrico y un toque refrescante de hierba recién cortada.
BOCA: es divertido y fresco, con un paso por boca fluido y ágil. Aparece una agradable sensación sápida y persistente de frutas tropicales y cítricas.

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