UNA MELODÍA FLAMENCA

 

    Estás preparado para dar un salto dentro de la copa y sumergirte en el alma de la uva más noble de España. No hemos terminado de descorchar la botella y ya podemos escuchar a lo lejos el punteo de una guitarra, su historia viene en forma de una melodía flamenca y se enreda por nuestra nariz con ese aroma a tabaco fresco del tempranillo. Un viaje por las tierras de Dalí y Lorca comienza ahora y nos la beberemos hasta la última gota.


    La uva Tempranillo, su origen es desconocido y los expertos consideran que se remonta al siglo XV o anterior. Sin embargo, siempre se ha creído que la uva tempranillo es originaria de la cuenca alta del río Ebro, entre la Rioja y Navarra. Algunos autores piensan que tiene su origen en La Rioja y otros que fue traída a la península por el Camino de Santiago por monjes franceses.


    Se encuentra autorizada en nada menos que 38 Denominaciones de Origen. En 14 de ellas, como variedad preferente. Es una de las variedades más importantes de España y, como tal, goza de un enorme prestigio en todo el país y en otros lugares del mundo, la excelencia de sus vinos da lugar, afrutados, intensos, deliciosos.  Es de destacar que, según el clima y la tierra en la que se cultiva, encontraremos vinos muy distintos.


    Es una uva versátil y peculiar, esta variedad se adapta muy bien a distintos tipos de clima y terreno. Especialmente al frío, de donde proviene. Pero toda esta adaptabilidad le ha llevado a extenderse por todo el territorio nacional, con más de 2.000 hectáreas plantadas, solo para ella. Es la variedad tinta más cultivada en España.



    La uva Tempranillo tiene una hermana melliza, la Tempranillo Blanco, responsable de un amplio abanico de vinos blancos deliciosos. Estamos ante una variedad versátil, valorada y con gran potencial para elaborar vinos exquisitos. Se caracteriza por ser conocida con una amplia variedad de nombres tales como tinta del país, cencibel, vid de aranda, tinta de Toro, Ull de lebre, tinto de Madrid, Valdepeñas, etc.

      La uva Tempranillo procede de dos variedades de uva diferentes que, en algún momento del pasado milenio, se cruzaron, dando lugar a la famosa Tempranillo. Sus antecesoras fueron la Benedicto y el albillo mayor. Esta hibridación espontánea tuvo lugar en las proximidades del Valle del Ebro y ha ido evolucionando desde entonces hasta constituir la especie que hoy podemos disfrutar en España, y en otros lugares como Francia, Portugal, Estados Unidos y Argentina.

     Su milenaria evolución es una variedad de uva tinta de piel gruesa, un gran racimo compacto con bayas generosas, de tonos negro azulados y fuerte unión a su rama. Además, debe su nombre al hecho de ser la variedad más temprana, la que menos tiempo tarda en madurar. Su ciclo de vida que abarca desde primavera hasta la vendimia, coincidiendo con las heladas otoñales, y es que le encanta el sol.

    La uva Tempranillo necesita luz solar para poder desarrollar su maduración correctamente y producir un fruto en buenas condiciones. Pero no le gustan los excesos, lo que hace de la Ribera del Duero el lugar ideal para sacar partido a esta joya de la naturaleza.

      El resultado es un fruto de color intenso, que comienza con tonos violáceos y amplía su paleta de color a medida que crece, pudiendo alcanzar fuertes tonos rojizos y granates.



  
    El aroma es uno de sus puntos fuertes, características que se manifiestan en los vinos a los que da lugar. Frutas del bosque, violetas, fresa, ciruela, fruta roja y negra, flores silvestres. Son muchos los matices que pueden percibirse en los vinos Tempranillo. Aromas que, tras una larga crianza, pueden desarrollar incluso reflejos a vainilla, coco, cacao o regaliz.

  De la nariz directo a la boca. Porque las maravillas organolépticas de este vino tinto no terminan hasta después del sorbo. Y continúan aún después, algunas notas de sabor transmiten la esencia de la barrica y algo de cuero, con un cuerpo estable, fino y a la vez intenso.

    Otra de sus peculiaridades es la escasez de taninos, que provoca un tinto suave a la par que aromático y, por lo general, de poca acidez, por lo que los vinos son finos, amables y sedosos en boca

  Además, la complejidad aromática de la uva Tempranillo combina muy bien con otras variedades como Merlot, Syrah o Cabernet Sauvignon. Una uva tan versátil como intensa, exigente y, a la vez, agradecida, una variedad que da lugar a una joya gastronómica ideal para celebrar la vida.


 

Cordero lechal asado con Mostaza.








 
Pintia 2017
100% Tinta de Toro D.O. Toro
 
Vista: De color cereza intenso. 
Nariz: Franca y expresiva, con dominio de aromas a fruta madura y a hierbas secas y notas propias de la crianza de tostados y roble cremoso.
Boca: Potente con sensación a fruta madura, notas especiadas y taninos maduros.

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